GREMIO DE LABRADORES DE SAN ANTONIO ABAD
La cofradía de San Antonio de los agricultores es, sin duda, la más antigua de las que participan en los actos de la Semana Santa de Tortosa, ya que es heredera directa de una antigua cofradía que encontramos documentada al menos desde el año 1363, que parece que tenía su sede en el monasterio de Santa Clara. Es, pues, la única superviente de la antigua estructura gremial de la procesión. La primitiva iglesia de la cofradía, construida, al parecer, en el siglo XV, estaba situada en el solar del actual convento de la Purísima Concepción Victoria.
El siglo XVI fue un momento de máxima prosperidad para este gremio, y a principios del siglo XVII se decidió construir un nuevo templo en el mismo lugar que el antiguo, pero seguramente mucho mayor. El encargado de levantarlo fue Martí de Abaria y Alaiz. El obispo Veschi la adquirió en la década de los años cuarenta del siglo XVII para construir el Real Monasterio de la Purísima. Entonces, la cofradía edificó una nueva iglesia en la misma calle Montcada, de la que todavía hoy se aprecian los restos dañados. Debido a la destrucción de su archivo gremial el verano del año 1936, situado junto al templo, se conocen por el momento muy pocos datos históricos referentes a esta verdadera institución cívico-religiosa. Hasta la década de los noventa del siglo XX, los misterios de la procesión de la Pasión se guardaron casi todos en este solar, hasta que, después de un corto período en que se depositaron en el patio de la Casa Diocesana, pasaron a ser ubicados, a partir del año 1998, en el antiguo Instituto de la calle Montcada. La importancia que la cofradía ha tenido en otros tiempos la evidencia el hecho de que el logro o la pobreza en la participación en la procesión dependía del resultado de las cosechas. Tradicionalmente, los penitentes acompañaban el misterio del Huerto (identificado claramente con el oficio), con su traje propio . Últimamente, a fin de equipararse al resto de nazarenos, han habilitado un hábito de túnica.
El paso mantiene viva la costumbre propia de las comarcas olivareras, que consiste en plantar una rama de olivo erguida en el misterio. La plantan de manera que la imagen de Jesús quede bajo su sombra. En un principio, los administradores del misterio siempre han intentado que el ramaje, muy esbelto, sea motivo de lucimiento.
HERMANDAD DE NAZARENOS DE LA VIRGEN DEL ROSARIO
Durante la baja edad media, la devoción a la Virgen del Rosario se relaciona estrechamente con la orden de los Predicadores o de los Dominicos. A partir del siglo XVI, se manifiesta una proliferación de cofradías con esta advocación mariana, y las dirige el rector de la parroquia. De época moderna fecha la iglesia del Roser, situada en la fachada fluvial de Tortosa, ya que, debido a la construcción de las rampas del puente del Estado, se edificó otra iglesia en el barrio de Ferreries, que es donde se vincula la cofradía que ha tenido como emblema la Rosa.
COFRADÍA DE LA PURÍSIMA SANGRE
La veneración de la sangre de Cristo es un hecho datado en el siglo XIV. En Tortosa, como en Barcelona, se establecen cofradías con esta función a partir del siglo XVI. En concreto, la cofradía tortosina de la Purísima Sangre es, junto con la de San Antonio de los Agricultores, la más antigua de todas las que participan en la procesión del Domingo de Ramos. Sus orígenes se remontan al día 27 de junio de 1558, en que fue fundada en la iglesia del convento de Santo Domingo. Seguramente debido al aumento del número de cofrades, a partir de finales de la década de los setenta, o principios de los ochenta del siglo mencionado, ya pudo disponer de una capilla y de un lugar de reunión propios. Esta antigua iglesia de la Purísima Sangre, situada en la esquina formada por la calle del mismo nombre y la actual avenida de la Generalitat, fue derribada en 1930. Este templo centralizaba los actos procesionales que debemos considerar como los antecedentes más alejados de la actual procesión. Al volumen núm. 14 de los Establecimientos del Archivo Comarcal del Bajo Ebro se conservan los de la Cofradía de la Santísima y Purísima Sangre del Cuerpo Precioso de Nuestro Señor Jesucristo, presentados el día 4 de junio del año 1587, y aprobados el día 23 del mismo mes, con una validez de ocho años a partir de la fecha de la aprobación. Al décimo y undécimo de sus veinticuatro artículos, se establece que esta cofradía es la encargada de organizar y dar orden a la procesión de disciplinantes del Jueves Santo. Los comerciantes, que antes de la Guerra Civil se integraban a la hermandad del Santo Ángel, a partir de 1941 se hermanan bajo este nuevo nombre, de raíz tan evocadora.
HERMANDAD DE NAZARENOS DE LA PASIÓN
Su origen queda explicado en su apelativo, es decir, Antiguos Alumnos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Los centros escolares de San Juan de la Salle, construidos en 1907, se convirtieron en unos de los más prestigiosos en nuestras comarcas. La gran cantidad de alumnos que estudiaban y que luego mantenían una cierta relación favoreció la organización de una cofradía integrada por ex alumnos. Los que aún estaban en edad escolar accedían con categoría de aspirantes, y llevaban hábitos sin capucha, con una gorguera blanca.
COFRADÍA DE MARÍA INMACULADA
Con los tradicionales colores marianos y el anagrama de María, esta cofradía, designada como Congregación Mariana Mayor, se relaciona directamente con el Patronato Escolar Obrero de la Sagrada Familia. Alrededor de este centro social cristiano se sitúa la hermandad que hace suyo el culto, tan generalizado y antiguo, a la Virgen. El misterio, construido en 1958, representa el pasaje en que Jesucristo, ya crucificado, le dice a Juan al referirse a María: "He aquí a tu madre" (Ecce mater tua).
COFRADÍA DEL SANTO CRISTO DE LA PURÍSIMA
Cofradía surgida en 1941 con el fin de llevar y custodiar la imagen del Cristo expuesto en la iglesia del Real Monasterio de la Purísima Concepción Victoria. El cristo de la Purísima, talla en madera del s. XVII, hecha llevar de Nápoles por el obispo Veschi y obra de Inocencio de Palermo, ha tenido siempre mucha devoción, y es especialmente invocado para pedir lluvias. Nunca, sin embargo, había participado en la procesión del Domingo de Ramos, hasta que, terminada la Guerra Civil, las circunstancias lo propiciaron. El Cristo que desfila es copia del que se venera en el Real Monasterio. El hábito quiere imitar el que llevan las monjas del convento.
HERMANDAD DE NAZARENOS DE LAS CINCO LLAGAS
Si queremos marcar el origen de la devoción de las cinco llagas de Jesucristo, debemos remitirnos a los principios franciscanos que, desde el siglo XIII, difunden el culto a los estigmas de la Pasión como uno de los signos más representativos de su orden. No tenemos, sin embargo, constancia de ningún vínculo entre esta hermandad y la orden mendicante tortosina. Parece que es a partir de la renovación de 1930 que se crea la cofradía como manifestación del sector de la banca, que goza de un peso específico en la ciudad desde la fundación del Banco de Tortosa, en el año 1881, y del Banco de España. Sin embargo, en 1859, la hermandad ya tenía el paso procesional del Descendimiento, obra de Ramón Cerveto, que fue destruido en 1936.
El nuevo paso se empezó a construir en 1950 y se inauguró en 1952. El autor fue el mundialmente conocido escultor de Vilassar de Mar Enric Monjo Garriga (1996/76). La obra fue pagada por las aportaciones de los bancos y cajas de ahorro establecidos en la ciudad y por las cuotas de los cofrades. Se diferencia de los otros, de colores vivos, porque todo el conjunto tiene una policromía de importante influencia castellana.
Coincidiendo con la inauguración del paso, en 1952 se abandonan los hábitos primitivos y se confeccionan 80 hábitos nuevos (se prescinde del escapulario con la cruz en el pecho y se cambia el capirote y la capa grana para la actual negra; la túnica gris sobrevive). En 1995, un incendio intencionado deja muy mal parada la plataforma, los adornos y la instalación eléctrica del paso, pero, afortunadamente, casi no afecta al conjunto artístico. En 1996 se crea una junta provisional para evaluar los daños. En 1997 renace la Hermandad de las Cinco Llagas, y, bajo el impulso del cofrade mayor, Enrique Mascarell, obtiene el reconocimiento jurídico y del obispado de Tortosa.
El paso lo empujan ocho cofrades por el gran peso que tiene (siete figuras de tamaño real). El estandarte de la hermandad es muy antiguo.
VENERABLE CONGREGACIÓN DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES
Es evidente el papel destacado y protagonista de esta cofradía que durante muchos años ha asumido la organización del acto. La advocación de la Virgen de los Dolores se difunde en Cataluña a partir del siglo XVII mediante la orden de los Servitas. En Tortosa, la fundación de la iglesia de este nombre significó la causa y el efecto de esta cofradía, que tiene como finalidad conmemorar los sufrimientos de María. La primera acta conocida del Libro de Acuerdos de la congregación fecha del 1724.
NOTA
En esta transcripción de artículos de Albert Curto Homedes, director del Archivo Comarcal del Bajo Ebro, y del historiador Hilari Muñoz, he introducido una corrección por cuanto no se menciona que el actual Cristo de la Purísima que desfila en la procesión es copia hecha del original por los hermanos Aixendri de Tortosa en la década de los cincuenta del s. XX, fecha en que dejó de desfilar el auténtico, que expresa el espíritu de la contrarreforma). Asimismo, los he enriquecido con aportaciones personales.
Entre los usos más característicos de la Procesión del Domingo de Ramos está el hecho de que los nazarenos obsequian con caramelos la gente que presencia el desfile. Es esta una tradición levantina que en Cataluña sólo se da en Tortosa, y que en los orígenes, parece, tenía como finalidad sacar el mal sabor de boca que deja en el pueblo la visión de los sufrimientos de Nuestro Señor, plasmados en los misterios que desfilan.
Bajo el mandato del obispo Ricardo María Carles, después arzobispo de Barcelona y cardenal, se aprueban, en 1980, los estatutos de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Tortosa. Este hecho resultará decisivo para el resurgimiento en tiempos modernos de las tradiciones locales vinculadas a la Semana Santa.
En 1995, el Patronato Municipal de Turismo apuesta fuerte por la Semana Santa tortosina y el programa y los carteles de difusión se hacen por primera vez en colores. En ese momento, la presidenta del Patronato, Concepción Gamundi, impulsa el proyecto de la Ruta de los Tres Reyes (un corredor verde entre Alcañiz, Morella y Tortosa ideado por Vicente Ruiz). Las buenas relaciones con estos municipios, potenciadas por la iniciativa, cristalizan en la presencia de la Hermandad de Nazarenos de la vecina y hermana ciudad de Alcañiz en nuestra procesión de la Pasión. La participación de esta ciudad al acto se prolonga durante tiempo, y así la Cofradía del Santo Entierro, la del Silencio, la de Jesús Nazareno, etc. participan sucesivamente.
A iniciativa del concejal Gaspar Ricard y con la colaboración social, en 1996, la Agrupación se dota de estandarte. El diseño se debe a Josep Lluís Ginovart. También en estos momentos se crea la cofradía de la Asociación de Vecinos de Santa Clara, que da escolta al paso de Pilatos, que se había quedado huérfano.
En 1999, la Procesión del Domingo de Ramos estrenó un nuevo misterio; se trata del de la Virgen de las Angustias de la cofradía de la Purísima Sangre. El domingo, 21 de marzo, a las 19 h, en la plaza de la Inmaculada, parroquia de Santiago de Remolinos, tuvo lugar la bendición del paso. El acto fue presidido por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Tortosa, monseñor Javier Salinas. Ángel Acosta, autor de la escultura, fue nombrado Hermano Mayor de la Cofradía.
Ese mismo año, los misterios lucieron la nueva restauración que hizo la Agrupación de Cofradías, con la colaboración de la Diputación Provincial de Tarragona, mediante el grupo de restauración de la Escuela Taller de Artes Aplicadas y Oficios de Tortosa, bajo la tutela de la prestigiosa profesora y restauradora Carmen Clemente Martínez. Esta Escuela Taller inició el ciclo dos años antes con el misterio de La Piedad (junto con la restauradora del paso del Descendimiento de la Cruz, la licenciada en Bellas Artes y Técnicas de Restauración Inmaculada Caballé, que en 1998 lo liberó de las huellas del incendio que había sufrido años atrás).
Por otra parte, en 1999, desfiló por primera vez la cofradía del Sagrado Corazón de Jesús, que había nacido como asociación el año anterior. Entre sus objetivos y esfuerzos está el de recuperar como propio el misterio del despo, obra de Maciá Cuadrado, que, elaborado aproximadamente 1860, se perdió en la última Guerra Civil.
El paso, con la sola imagen central del grupo, que se empezó a esculpir el mes de agosto del año 2000, desfiló por primera vez en 2001. El Cristo fue bendecido el mismo Domingo de Ramos, día 1 de abril.
El misterio no fue concebido por Ángel Acosta, el autor, como una copia y de hecho imprimió su aliento personal. Tardó siete meses en elaborar la primera figura, que representa, como ya hemos dicho, el despojo de Jesucristo. Esta tiene una altura de 1,80 metros, y es de madera de samanguila policromada. El escultor tenía la intención de cortar el resto de figuras, los cuatro soldados romanos que desnudaron a Jesús, al ritmo de uno por año. Finalmente, el grupo escultórico se dio por terminado con tres figuras. El primer soldado desfiló en 2002 y el segundo en 2004.
La peana lleva seis ruedas y las farolas son obra de Fernando Ferré, escultor de forja de Jesús. La primera fase de este paso costó 1.800.000 pesetas.
El conjunto escultórico se puede admirar todo el año en la iglesia parroquial de la EMD de Jesús.