Las fiestas son una ruptura con el tiempo de la cotidianidad y el trabajo, una ruptura que lleva a un tiempo sin tiempo, donde la gente participa e interactúa dentro del conjunto de la sociedad de una forma diferente de como habitualmente lo hace. La fiesta es portadora de unos valores singulares, muchos de los cuales se expresan únicamente en el contexto festivo, y sirven para reforzar y cohesionar la colectividad. Más allá de los días festivos, la Fiesta tiene un valor intrínseco que perdura una vez se ha acabado.
Tortosa tiene dos grandes fiestas: una tradicional y la otra de nueva creación, pero las dos fuertemente arraigadas en la ciudad y con un fuerte componente de participación popular. En primer lugar, las Fiestas Mayores, bajo la advocación de la Virgen de la Cinta, patrona de la ciudad, que empiezan con el primer fin de semana de septiembre.
El carácter de las Fiestas Mayores es marcadamente popular, con bailes en carpas, la procesión y la ofrenda, guerra de confeti en la rúa del Coso Iris, pruebas de peñas, variedad de conciertos, o la mascletá y los fuegos artificiales, muchos de estos actos acompañados del sonido de las dulzainas y de los tamboriles; y, sobre todo, gracias la gente en la calle, disfrutar de los actos y del buen tiempo hace de las Fiestas de la Cinta la mejor conclusión del verano.
Por otro lado, la Fiesta del Renacimiento tiene lugar durante el mes de julio. Se trata de una fiesta de recreación histórica que nos lleva a la Tortosa del XVI, una época de esplendor de la ciudad, cuando era un centro político, económico y cultural de la Corona de Aragón. Durante cuatro días, el barrio antiguo, a cobijo del patrimonio arquitectónico, se transforma. Los damascos, las banderas y otros elementos decorativos, con músicos y artistas venidos de todo el país, y de más allá, y los campamentos y tabernas, permiten que el viaje en el tiempo sea más fidedigno. La Fiesta del Renacimiento se caracteriza por la su calidad, por el rigor histórico y por la gran participación de la ciudadanía. Está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional i premiada con la Placa del Honor del Turismo en Cataluña.